Ofrecemos este último tomo de Portavoz de la Gracia—Resurrección. El pueblo de Dios necesita que esta bendita y alentadora verdad llegue a sus corazones. Es realmente alimento para el alma hambrienta del creyente. Charles Spurgeon abre el camino enseñándonos la importancia de la resurrección como una verdad del evangelio. Incluso en sus tiempos muchos estaban desviando o distorsionando esa doctrina esencial. J. C. Ryle destaca el gran contraste entre el hecho de la resurrección y la lentitud de los discípulos en creerla. Albert N. Martin luego nos presenta cuatro verdades acerca de la resurrección de Cristo de entre los muertos que magnifica su gloria y esplendor. ¿Cuáles son las evidencias de la resurrección de nuestro Señor? William S. Plumer las examina y nos la detalla, y luego Thomas Manton describe los numerosos beneficios que los creyentes reciben de él: ¡qué impresionante cofre del tesoro! George Whitefield, poderoso predicador del Gran Despertar, explica el poder de la resurrección en el alma del cristiano, y David Martyn Lloyd-Jones demuestra la conexión crucial entre la resurrección de Cristo y la vida diaria del creyente. Para terminar, Charles Spurgeon tiene la última palabra sobre este tema glorioso: ¡nos dice que Cristo fue el primero en resucitar y que por eso, la resurrección del creyente está garantizada! ¡Alabemos el nombre del Señor!
Jesucristo murió en la cruz del Calvario y resucitó para salvar a su pueblo de la pena, el placer, el poder y algún día de la presencia del pecado. Amados hijos de Dios, que este número de Portavoz de la Gracia avive el fuego de su amor por la resurrección del Señor de gloria y llene sus corazones de un gozo inefable y pleno de gloria. Que nuestra predicación y nuestro evangelio incluyan siempre la verdad eterna y transformadora que cambió toda la historia humana: “¡Ciertamente el Señor ha resucitado!” Servimos a un Salvador resucitado.